Paola Montes de Oca, quien interpreta a ‘Tony’ en la bioserie sobre Roberto Gómez Bolaños, expresa sentimientos de gratitud y profunda admiración por la actriz mexicana María Antonieta de las Nieves. En una entrevista exclusiva, revelamos los detalles desconocidos detrás de su interpretación.
Antes de que llegara ‘La Chilindrina’ de “Chespirito: Sin querer queriendo”, Paola Montes de Oca vivía entre los reflectores tenues del teatro y la fugacidad de los comerciales. Su trabajo más reconocido fue bajo la dirección del dramaturgo John Cabriani en Ciudad de México, y también dedicó tiempo a las tablas con personajes infantiles en el Teatro Tepeyac Carmen Montejo. La televisión era todavía una meta distante, hasta que la producción de la serie le preguntó si conocía a alguien que pudiera interpretar a María Antonieta de las Nieves. La actriz mexicana decidió atreverse, con el miedo natural de quien aún se siente en el margen de la industria, y resultó la ganadora del papel.
“Pensé que ahí se iba a quedar, porque yo no tenía muchos seguidores, no era famosa”, recuerda la actriz de 28 años, Paola Montes de Oca, durante una entrevista virtual, en exclusiva con Saltar Intro de El Comercio. Dos semanas después, recibió la invitación para una audición presencial frente a los hijos de Chespirito, Roberto y Paulina Gómez Fernández, creadores de la bioserie de Max que se adapta del libro de su padre, Sin querer queriendo (2006). «Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.»
“Chespirito: Sin querer queriendo”, creada por los familiares Gómez Fernández y con dirección de David “Leche” Ruíz, Julián de Tavira y Rodrigo Santos, ha sido un homenaje al legado televisivo del actor y guionista mexicano. Desde su estreno en junio, se encuentra en el Top 10 en visualizaciones de la plataforma Max, y ha renovado el interés por los personajes que marcaron generaciones. Paola forma parte de un elenco que revive con detalle los orígenes del “programa número uno de la televisión humorística”.
Paola Montes de Oca, actriz mexicana de 28 años, es «Tony» en «Chespirito: Sin querer queriendo».
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“Me sentía tan afortunada de poder darle vida a María Antonieta, esta mujer tan icónica que todo el mundo ama”, dice Montes de Oca. Así comenzó su inmersión total en el personaje. “Me transformé 100 % en María Antonieta de las Nieves”, explica sobre De las Nieves, quien, a sus 75 primaveras, se jacta de tener un Récord Guinness por su interpretación, en un conteo de 48 años y 261 días desde el 20 de junio de 1971 hasta el 6 de marzo de 2020.
“Me sentía muy conectada con María Antonieta. De repente, ya cuando terminábamos de filmar y decían ‘corte’, trataba de soltarla, porque es saludable para un actor entender que ya dejamos de trabajar. Me decía: ‘Soy Paola, estamos aquí, interpretando un papel, pero ya me voy a mi casa y hago mis cosas con normalidad’. Pero, cuando llegaba al set de filmación, automáticamente empezaba a hablar como María Antonieta. Me empezaba a preparar, conectarme, hacer mis rituales de respiración y sentir al personaje, porque, de esa manera, es como se transmite a través de la pantalla”, agrega.
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La teatral transformación en ‘La Chilindrina’
En las artes escénicas, son conocidas algunas técnicas de inmersión para que una actriz se comprometa con su papel. Salvando las distancias, puede que a esta joven actriz la motivación de convertirse en el personaje que, de niña, veía y admiraba, fue su trabajo previo en el teatro. Entonces, con una estatura de 1.60 m, frente al 1.50 m de ‘La Chilindrina’, Montes de Oca se dedicó a cuidar hasta el más mínimo detalle físico y emocional de su adaptación.
María Antonieta de las Nieves se puso el traje de La Chilindrina por más de 50 años.
Desde la cantidad de pecas en cada mejilla hasta el tipo de brassiere de época, se aseguró de que nada desentonara con el personaje creado hace más de cinco décadas. “En ese tiempo, se utilizaban ‘bras’ (sostén) de pico y se usaban pantimedias. Intenté fajarme (envolverme) el busto una primera vez, pero María Antonieta me contó que le trajo repercusiones al busto el haberse vendado mucho tiempo, entonces decidí, por salud, no hacerlo, es súper dañino”, cuenta.
María Antonieta de las Nieves, quien le abrió las puertas de su casa, la guió en este proceso. Le dijo, entre otros detalles, que los “we” del llanto de La Chilindrina eran cinco y no los podía confundir. “Me decía: ‘Esos lentes están bien, súbele un poquito más al peinado, despeina aquí’”, recuerda.
“Tenía que escuchar y entender dónde colocaba la voz para que la gente dijera: es María Antonieta”, dice Paola. La Chilindrina no solo era una actuación; era una postura encorvada, una forma de reír, una energía constante. En el set, el efecto colectivo de esta entrega era palpable. “Fíjate que pasaba algo muy chistoso, como que todos los actores estábamos muy en nuestro papel. Actuábamos como si vieras a María Antonieta, como si vieras a Ramón Valdés, como si vieras a Rubén Aguirre”, dice.
Más allá de La Chilindrina
Pablo Cruz y Paola Montes de Oca son Roberto Gómez Bolaños y ‘Tony’ en «Chespirito: Sin querer queriendo».
Para la actriz, resulta conmovedor saber del cariño del público peruano por María Antonieta de las Nieves, quien paseó con su “Gran Circo Estelar” en varias fechas pasadas por Lima. “Es hermoso que, en el Perú, quieran tanto a La Chilindrina. Ahora con más razón quiero ir a Perú y abrazar a toda la gente. Para mí, toda persona que ame a María Antonieta es importante, porque ella me cambió la vida de una forma muy especial”, explica Montes de Oca.
La propia María Antonieta le expresó su alegría por la serie. “Ella ya había leído el guion, le parecía muy bonita la historia y estaba muy feliz con el proyecto”, cuenta Paola. En sus conversaciones nunca tocaron temas legales o controversias sobre los derechos de autor de La Chilindrina, quien se quedó con el personaje tras el fin de “El Chavo del 8”. “Ella me dijo que siempre vio a Roberto como un padre”, añade con emoción.
Miguel Islas y Paola Montes de Oca se convirtieron en Ramón Valdés y «Tony» (María Antonieta de las Nieves) en «Chespirito: Sin querer queriendo».
“Con Miguel Islas, que es Ramón Valdés, desde el día uno lo quise como a un papá. El otro día, le ofrecí que si quería entregarme en el altar cuando me casara algún día. Empezamos a crear una relación muy estrecha. Tuvimos la oportunidad de viajar a Argentina hace poquito. Ahí estábamos dando entrevistas, y la convivencia era 24/7 con Pablito. Entonces, era muy bonito verlo también como una figura paterna, porque es más grande que yo. Escuchar sus consejos y contarme su trayectoria. Me remontaba… como si María Antonieta estuviera viviendo esa época con Roberto Gómez y Ramón Valdés”, explica Montes de Oca.
La interpretación de “Tony”, personaje de la bioserie, ha sido aclamada por los fans de Chespirito en las redes sociales, y aunque el personaje es un paso importante en su carrera, Paola está lista para avanzar. “No quisiera quedarme estancada en el mismo personaje. Como actriz, quisiera explorar otros universos, personajes, corporalidades y que la gente pueda ver lo que puedo hacer”, dice. Aun así, guarda profundo respeto por la decisión de María Antonieta de las Nieves de mantener a La Chilindrina por décadas. “Ella siempre fue muy consciente de lo que hizo. Estaba feliz de armar su circo y conocer Latinoamérica y, en mi caso, me gustaría explorar otros mundos”, agrega.
Ahora, la joven actriz espera nuevas oportunidades. Pero el eco de la risa de La Chilindrina, esa que ensayó junto a su creadora, seguirá siendo parte de su historia. Y quizás, de vez en cuando, cuando nadie la ve, volverá a ajustar un par de lentes o despeinar un mechón, por amor a ese personaje que la hizo descubrir su potencial. «Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.»
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